El padre de Sandrita padece una bronquitis crónica y acude a su centro de salud, el pobre hombre lleva meses y la cosa no mejora.
Cuando entra en la consulta, la Dra.Morticia, una mujer de edad avanzada a punto de jubilarse y con un elevado número de patas de gallo (tantas que si guiña un ojo pone un huevo) le pregunta ¿usted esputa? El hombre sin dar crédito a lo acaba de escuchar dice, no señora, soy albañil y muy decente aunque en mis ratos libres soy controlador aéreo. Su mujer, que posee un vocabulario más amplio trata de explicarle que la doctora no se refiere a lo que él está pensando. Y es que ser médico no debe ser tarea fácil, a veces tienen que hacer unas preguntas de lo más desagradables y un tanto comprometidas. Yo, por ejemplo, nunca hubiera sido médico, tal vez me habría dedicado a la veterinaria para no verme obligada a hacer preguntas a los pacientes.
-¡Vaya, vaya ! con que es usted controlador aéreo...
-Sí, me gusta mirar al cielo y observar el paso de las aves migratorias y controlar sus movimientos su ir y venir aunque, no crea usted, que ya muchas se quedan. Dicen los que se creen expertos que es por el cambio climático pero no, yo creo que es por la crisis y es que los pájaros son listos, se lo huelen todo, que no tiene más que echar un ojo al vertedero, lleno de gaviotas que está y eso que no tenemos mar en Madrid, ya ve usted.
-Ya ya, pero volvamos a su bronquitis, le voy a poner unas inyecciones porque además tiene usted la lengua muy sucia.
-Mire doctora, si las palabras con las que usted pretende que la entienda me las dice en francés, pues tal vez, pero si lo que quiere decirme es "sucio" de "no se lava" sepa que yo me lavo todos los días la boca y todo lo demás con mucho ahínco.
De vuelta a casa, el semáforo les lanza una advertencia en ámbar y después en rojo...
-¿Ves, María? esta mujer me pone de los nervios, me he pasado el semáforo en rojo del enfado que llevo, yo voy a cambiarme de médico que dicen que es fácil y rápido, en la sala de al lado pasa consulta el ese ¿como se llama? Ah sí, el Dr. Frank Einstein que además siempre tiene la sala de espera sin gente y mira, menos que tenemos que esperar.
-¡Que no, hombre!, que tengas paciencia, si ese doctor tiene poca gente en su consulta será por algo.
-A lo mejor es que los despacha pronto sin hacer demasiadas preguntas , claro que con eso de la relatividad...
-Déjate de relatividades, absoluteces y de idioteces, porque a mí me da muy mala espina, para mí que el cirujano plástico muy amigo suyo no es, mira cómo tiene la cara el pobre, que da miedo verle. Mira, mejor vamos a seguir con la que estamos, que más vale lo malo conocido...
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