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¡Tengo que pasar la itv!


Como níscalos en un pinar después de una tormenta han empezado a proliferar por todos los puntos de nuestra geografía, principalmente en los extrarradios de las grandes ciudades, los llamados Centros de Inspección Técnica de Vehículos. Una multitud de centros te ofrecen su servicio anunciándose con grandes carteles visibles a 1 km desde la autopista, algunos con atractivos descuentos  porque, en definitiva, no se trata más que de un negocio como otro cualquiera.

Se acabó lo de esperar largas colas para poder acceder a los escasos túneles de los horrores que había repartidos por la región y aguantar los malos humos...

Previamente he mirado el nivel de aceite, rellenado el agua del depósito de los limpia parabrisas, comprobado las luces de freno, los intermitentes… creí haberme preparado para sacar un diez en la prueba y  ¿con qué me encuentro? con que está  fundida la luz de la matrícula. Por favor, a quién se le ocurre mirar ahí… quién iba a pensar que esa pregunta iba a caer en el examen... pero ha caído y por esa nimiedad ya tengo una mancha en el expediente, indeleble hasta la próxima inspección. Ya hay que ser tiquismiquis.

Llega la mejor parte, la de colocarse sobre el foso. Mientras el operario desciende hasta el mismo, observo un cartel con letras grandes que dice PROHIBIDO SALTAR EL FOSO. Menos mal que lo avisan porque  nada más acceder al recinto me estaban entrando unas ganas de saltar el foso a lo  Niurka Montalvo que no os podéis imaginar.

Salgo de mi ensimismamiento cuando una voz desde el más allá me dice ¡mueva el volanteee! ¡pise el frenooo! Aún tengo en la planta del pie la marca del pedal.

Todo son caras amables, incluso me ofrecen despegar la pegatina anterior y poner la nueva, lo nunca visto por estos ojos. Antes te soltaban todos los papeles y la pegatina y allá te las compusieras.

Me hacen una encuesta de satisfacción y me invitan a un café de máquina (no, gracias).

Y es que no hay nada como la competencia para que nos traten mejor. Veremos en qué acaba todo este negocio...

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