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Las cortinas y el perro.













Hoy he tomado café con dos compañeras de trabajo y una de ellas nos ha contado que ha pasado todo el fin de semana lavando cortinas y limpiando ventanas, que las cortinas del salón hacía tanto tiempo que nos las lavaba que se mantenían solas en pie a lo que la otra ha respondido que la última vez que hizo eso, sus cortinas no solo se tenían en pie. además, fueron solas hasta la lavadora y pusieron un programa con prelavado. Habéis leído bien, las cortinas hicieron todo eso y sin tener cerebro, de haber tenido cabeza, aunque solo fuera eso, habrían sido capaces de desarrollar la fórmula matemática de Euler. Así que tuve que intervenir yo, como siempre, que les dije que mis cortinas no hacen todo eso, soy yo quien las descuelga cada vez arriesgando mi propia vida, que he tenido que fijar unos arneses en la moldura de escayola. Yo misma programo la lavadora y eso sí, cuando termina el programa de lavado, el perro me las tiende.
-Qué perro? ¡pero si tú no tienes perro!- han respondido las dos al unísono.
-El mismo que os programa a vosotras la lavadora y os saca a pasear las cortinas.
A partir de ahí, la conversación ha tomado otros derroteros, no hemos hablado de la situación económica internacional pero sí de los perros, de que si son los mejores amigos del hombre... que les hablas y no contestan... se comen lo que les echas sin rechistar aunque sean las sobras... dejan que les acaricies sin peligro de que te devuelvan la caricia...
Por supuesto que son los mejores amigos del hombre, y si no decidme:
<1.-¿Quién os presta dinero a fin de mes cuando no os llega para echar gasolina?: el perro.
2.-¿A quién le contáis vuestras inquietudes sobre los conocimientos transcendentales de Kant?: al perro.
3.-¿Quién os deja su hombro para llorar cuando os deja la novia?: el perro... (aquí me he pasado, si eres hombre, en este apartado no necesitas perro, con una cerveza y ver fútbol lo resuelves).
Opinad vosotros mismos, me estoy haciendo un lío, ya no sé si prefiero un perro o unas cortinas.

Mis amigos del facebook.
















Al entrar ayer en mi cuenta de facebook veo que en mis últimas noticias aparecen dos muy impactantes, a primera vista. Una de mis amigas, en su muro, pregunta que cuánto vale una tumba, y una persona le contesta que en el exterior vale 850 $. Inmediatamente le llamo para preguntarle qué ha sucedido y apenas puede responderme del ataque de risa, así que mi preocupación desaparece de inmediato y cuando por fin consigue contener el  hipo me dice que solo se trata de un juego como el de "la granja" Vamos, no me digáis que no es para borrarla de amiga del facebook, de la agenda de teléfono, de la memoria de mi disco duro e incluso del mapa de mi mundo. Lo que no termino de entender es cómo puede existir un juego tan macabro, ¿qué pasa, que ahora Marilin Manson inventa juegos de facebook? ya sabemos que inspiración no le falta si se mira al espejo.
-¡Oye, que la tumba que te vendo no está vacía, hay un esqueleto!
-¡No importa, nos lo repartimos a medias, yo me pido las tibias y el cráneo pero te dejo los dientes si quieres para un collar!
La segunda noticia es que la misma amiga escribe en su muro ¡Me voy a Méjico a currar! Detrás de su "estado" aparecen comentarios como: ¡te esperamos, rubia! ¡para lo que necesites, ya sabes que aquí estamos! ¡Ven para acá que te hacemos un sitio!
Pero por favor ¿qué es eso de tener más de 800 amigos en facebook? así no es de extrañar que entre todos ellos haya cincuenta mejicanos, treinta colombianos, siete de Torrijos y hasta gente de Teruel... esto, no es normal. Y claro, viendo que el asunto se le escapaba de las manos me dice "¿me echas una mano? la que he liado" así que tuve que intervenir con mi comentario "tranquilos, que se viene conmigo, que vamos a vivir en mi casa de Tijuana, donde las pipas".
Consejo para mis amigos del facebook: no sobrepaséis el número de cien amigos, es imposible llamar amigos a tantas personas y además no podréis dedicar tiempo a los de verdad. Cambiar un huerto virtual de lechugas por uno de pimientos no crea una amistad, ni siquiera una relación afectiva, y lo peor, esas hortalizas no se comen,  distingamos entre amigos y amigos virtuales, y con juegos de niños no vais a cambiar el mundo, la granja de los Pin y Pon ya estaba inventada antes que la granja virtual y mirad de qué os ha servido a todos.
Tened cuidado con lo que escribís en vuestros muros, pensad que hay personas que no leen libros, solo leen muros y lo que ahí vean les quedará grabado en sus retinas para siempre.
Antes de los muros del facebook estaban los de siempre ¿quien no ha leído bajo un puente de la M-40 Ana, te quiero? pues seguro que lo hemos leído todos menos Ana. O en el frontón de cualquier pueblo de Castilla ¡vivan los quintos del 72!, esto ha confundido a tantas personas que muchos han llegado a pensar que el famoso dicho no hay quinto malo no se refería al mundo taurino sino a los quintos del 72. A mí el que más me llamó la atención fue uno que leí en Canarias sobre un cubo de basura "godos aquí", no he vuelto al archipiélago.

"Al otro lado del mar" Ethan Canin

AL OTRO LADO DEL MAR
de CANIN, ETHAN
Editorial: SALAMANDRA


Resumen del libro:

La inextricable relación entre el ayer y el hoy, entre la vida y la muerte, concentra todo el interés de August Kleinman. A sus setenta y ocho años, viudo, con tres hijos y muy rico, Kleinman rememora su vida intentando explicarse cómo un muchacho judío que huyó de la Alemania nazi ha llegado a ser quien es. No hay una sucesión cronológica en sus recuerdos, éstos surgen de forma desordenada y aleatoria, tal como funciona la memoria, creando un efecto asombroso y casi musical de simultaneidad con el presente del anciano. Su infancia, su precipitada huida de Alemania con su madre, su adolescencia en un barrio humilde de Nueva York, el amor, el trabajo, el trato con sus hijos, el lazo con su nieto recién nacido, su incómoda relación con el dinero, el nexo cuestionado y siempre presente con el judaísmo; cada paso de su camino está ahí, pero lo que hace única su historia sucedió en una cueva de una isla del Pacífico, durante la Segunda Guerra Mundial.

Opinión:

Nos permite ver el fondo profundo e inefable de la humanidad a través de los medios más inverosímiles. Con una trama no lineal, una narración instantánea de estilo y un protagonista que no siempre es el más simpático de los hombres, poco a poco Canin corre la cortina sobre una serie de temas cruciales de la vida de Kleinman. Alude a algunos incidentes breves de su vida pero sin perdernos en los detalles sin importancia. Al no haber un orden cronológico de la historia, da la sensación, a veces, de que son historias inconexas en lugar de algo completo.
En cierto grado eso es cierto también en nuestras vidas, que son, en realidad, una serie de acontecimientos aparentemente desconectados.

"La pesca de salmón en Yemen" Paul Torday

LA PESCA DE SALMON EN YEMEN
de TORDAY, PAUL
Editorial: SALAMANDRA


Resumen del libro:


La historia de la Humanidad está jalonada de descubrimientos que en un principio parecían imposibles, hasta que alguien demostró que no lo eran. Esta original ópera prima, de humor elegante e incisivo, es una mirada irónica sobre la fragilidad de nuestras convicciones, el poder estimulante de la fe y el absurdo de un sistema político basado en el impacto de la imagen. La anodina carrera del doctor Alfred Jones transcurre sin sobresaltos en el Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura, donde ha cimentado su reputación en un trabajo pionero sobre la reproducción de los moluscos. Sin embargo, todo cambia el día que su jefe le pide evaluar un extraño proyecto: introducir el salmón en Yemen. Racional de los pies a la cabeza, Fred no duda un instante en desestimarlo tajantemente, ignorando que detrás de la peculiar idea está Mohamed ben Zaidi bani Tihama, un acaudalado jeque empeñado en exportar el purificador arte de la pesca con mosca a las montañas del norte de Yemen. La situación se complica cuando el disparatado proyecto capta la atención de un ambicioso asesor del primer ministro, que descubre una excelente oportunidad para mejorar la imagen del Reino Unido en Oriente Medio y de paso proyectar su futuro político. De pronto, los implacables engranajes del poder se ponen en marcha y el doctor Jones se ve obligado a reconsiderar su dictamen inicial, colaborar con la joven y atractiva representante del jeque y lanzarse a una aventura con un final digno de la mejor novela de intriga.

Opinión:


Una peculiar forma de contar una historia: a través del diario de uno de sus personajes, de correspondencia por correo electrónico y finalmente por los interrogatorios a ciertos testigos de algo que sucederá en mitad de un descabellado proyecto como lo es el hecho de llevar la pesca del salmón a Yemen. Me ha gustado este libro sobre todo por lo que encierra, por lo que no se cuenta directamente. Aunque el argumento principal del libro es el proyecto de pesca de salmón, la novela provoca que nos creemos una serie de interrogantes sobre temas más profundos que no aborda directamente, es como si quisiera provocar que el lector se haga las preguntas.

Para mí lo relevante y triste a la vez es ver el materialismo en las relaciones personales, los intereses políticos, éstos pasando incluso a veces por encima de la vida de las personas. Todo esto narrado con esa típica ironía británica que personalmente no me hace ninguna gracia y eso sí, cuando terminas el libro te entran ganas de ir a compra una caña de pesca e ir a Escocia a pescar salmones.

La historia del niño que quiso engañar a Ratoncito Pérez

En una isla no muy lejana vive un niño al que un día, estando en el colegio, se le cayó un diente, lo guardó en el bolsillo de su baby y en la hora del recreo estuvo muy pendiente de que no se le perdiera para guardarlo bajo su almohada al llegar a casa y encontrarse unas monedas al despertar al día siguiente.
Hasta aquí todo parece normal. Pero ya sabemos cómo son los niños, se ponen a jugar al futbol y pierden el norte, así que, al llegar su madre a recogerle a la salida del colegio, el niño metió su manita en el bolsillo y lo encontró vacío, el diente no estaba.
Entre lágrimas y sollozos le contó a su madre lo que había sucedido quien viendo al niño bastante afectado le dijo:
-No te preocupes, cuando lleguemos a casa le escribiremos una nota explicandole a Ratoncito Pérez lo sucedido y seguro que te deja un regalito.
-¿Y sabe leer? ¿y si no ve el diente? ¿y si no viene? ¿ y si ...? ¿y si..? ¿y si...??
-Claro que sabe leer y vendrá, no es un ratón cualquiera, ¡es un Pérez como nosotros!
La madre escribió la nota y el niño fue a dormir con la esperanza de encontrar unas monedas bajo su almohada.
A la mañana siguiente el niño daba saltos de alegría, de lo que menos se acordaba era del diente. Pero al cabo de un rato empieza a hacer gestos como haciendo que piensa aunque sin decir nada.
Cuando el padre les lleva al colegio, el niño más feliz del mundo entra por la puerta de su clase de tercero de infantil saludando a sus amigos con una sonrisa de oreja a oreja y sintiéndose muy afortunado... había escondido la nota en uno de los cajones del armario con el fin de volver a ponerla bajo la almohada esa misma noche, otra vez. Y eso hace.
Pero la madre le descubre al día siguiente...
-¿Aún guardas la nota?
-Sí mamá, la he vuelto a dejar pero no ha colado, este ratoncito es más listo de lo que yo pensaba.
El hermano que no estaba perdiendo detalle le dice:
-¿Y si la pongo yo bajo mi almohada? a ti ya te ha pillado el truco y te conoce.
-¡Vale!- dice entusiasmado.
La madre abandona la habitación partiéndose de la risa y llama al abuelo para contárselo. Con los niños es imposible aburrirse y ya os habréis dado cuenta de por qué los abuelos conocen tantas historias.