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"Los restos del día" Kazuo Ishiguro


Título: LOS RESTOS DEL DÍA

Autor: KAZUO ISHIGURO

Editorial: ANAGRAMA



Sinopsis:

Inglaterra, julio de 1956. Stevens, el narrador, durante treinta años ha sido mayordomo de Darlington Hall. Lord Darlington murió hace tres años, y la propiedad pertenece ahora a un norteamericano. El mayordomo, por primera vez en su vida, hará un viaje. Su nuevo patrón regresará por unas semanas a su país, y le ha ofrecido al mayordomo su coche que fuera de Lord Darlington para que disfrute de unas vacaciones. Y Stevens, en el antiguo, lento y señorial auto de sus patrones, cruzará durante días Inglaterra rumbo a Weymouth, donde vive la señora Benn, antigua ama de llaves de Darlington Hall. Y jornada a jornada, Ishiguro desplegará ante el lector una novela perfecta de luces y claroscuros, de máscaras que apenas se deslizan para desvelar una realidad mucho más amarga que los amables paisajes que el mayordomo deja atrás.

Opinión personal:

Hubiera preferido no haber visto la antes la película (lo cual es raro, porque en la tele la han puesto varias veces) porque la parte que dejamos a la imaginación para hacernos una idea física de los personajes, aquí no tiene lugar, todo el rato estoy viendo a Anthony Hopkins que borda el personaje de Stevens, el mayordomo fiel y servil que no conoce vida fuera de su trabajo. Es un personaje frío que jamás reconoce sus sentimientos y carente por completo de sentido del humor (incluso de humor británico) y no pilla un chiste lo que hace que el lector disfrute en alguna ocasión de episodios un tanto hilarantes y comprometidos.

Lo que me movió a leer este libro fue que a su autor, le fue concedido el Nobel de Literatura y desde luego es una novela que merece ser leída.

Dimite un concejal por tener en su jardín malas hierbas

Foto de la wikipedia, que conste que yo no... 


Un concejal de un pueblo de la Alpujarra granadina ha dimitido por haber sido pillado por la Guardia Civil cultivando marihuana.

Nada más conocerse la noticia, ha renunciado a su acta de concejal, dado que está siendo investigado por un delito contra la salud pública.

En su defensa él argumenta que no pretendía delinquir sino acabar con el paro, ya que con las 355 plantas lo que quería era que todo el pueblo estuviera "colocado".

Es que no se puede ser bueno. Ni tonto, porque hace dos años a uno de un pueblo de al lado del mío ( de Castilla-León) le pillaron por plantar maría, pero no en un terreno suyo, sino en el de un vecino que tenía una huerta de maíz y aprovechando la sombra del maizal y que el agua le salía gratis... El año pasado le volvieron a detener por el mismo delito. Como que, ahora que lo pienso, estoy dudando en si lo que tengo al lado de los pimientos son tomateras o no, no sé, no sé, muy tardíos me parece que andan los tomates este año... a este paso me termino presentando cualquier día para concejal de medio ambiente.

Del cambio de horario al uso, al cambio del huso horario



A pocas semanas del cambio de horario, Europa debate poner fin a estas alteraciones horarias que a mí, puestos a alterar,  me alteran el sueño y hacen que los bioritmos se me suliveyen como los perjúmenes a los de Palacagüina.

Pronto tendremos el mismo horario para siempre (p'asiempre), y lo digo muy contenta porque a partir de entonces ya a las 2 siempre serán las 2 y a las 3 serán las 3.

Como no ha supuesto ningún ahorro energético durante todos estos años, nos suben el precio de la luz, que cada vez está más por las nubes y no me refiero a la del sol que es gratis.

La idea del cambio fue de un tío de Zamora  ¿que no se ganó Zamora en una hora? pues os vais a enterar (ahora), ahora me vengo y cambio la hora...  y en qué hora.

Todos tendremos la misma hora, en nochevieja comeremos las uvas de la fortuna todos a la vez porque en las islas afortunadas  tendrán la fortuna de compartir la hora peninsular y lo del no madrugar, se va acabar. El día tendrá para todos 24 horas y no como en Canarias que siempre tienen "una hora menos" 😂, la frase típica dejará de ser un tópico y en los noticieros dejaremos de escucharla porque para el cambio quedan tres telediarios.

Esperamos que mientras tanto bajen el precio de la luz y se nos hagan cortas las horas porque las horas amargas son mucho más largas.

El bosque



Las primeras luces del alba llegaron disipando mis tinieblas y ahuyentando mi pereza.

Calzando mis viejas zapatillas salí a la calle dispuesta a dejarme guiar por los rayos de sol que, tímidos aún, me iban mostrando caminos y sendas.

Empecé a correr sin un rumbo definido disfrutando de cada rincón, de la belleza de los parajes, un regalo a mis sentidos, llegando a embargarme hasta hacerme percibir que formaba parte del paisaje.

Al llegar a un valle, me atrajo la majestad y belleza de un roble centenario. Me detuve a contemplarlo y a leer en su tronco, con mi imaginación, historias que el paso del tiempo había ido dejando tatuadas en la memoria de su corteza.

Seguí corriendo hasta adentrarme en el silencio de un bosque, roto solamente por el sonido de mis pisadas sobre la hojarasca. Más adelante pude escuchar el susurro de un arroyo cercano y el discurrir de sus aguas procelosas que me invitaban a acercarme hasta la orilla donde abundaban acebos, castaños e higueras... sus aguas cristalinas obligaban a detenerse y a contemplar semejante espectáculo de la naturaleza.

Abandoné el lugar por un sendero laberíntico, sorteando helechos, cuando el cielo empezó a cubrirse de nubes grises... pronto empezó a llover y pude sentir el agradable azote de las gotas de lluvia sobre mi cara, indescriptible esa sensación de libertad... Trepé por roquedales y fui dejando atrás la vegetación hasta llegar al mar que se presentaba en en su inmensidad y allí me quedé, escuchando el batir de las olas golpeando contra los acantilados.

Fue entonces cuando sentí que, desde el cielo, alguien velaba mis pasos.