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| Foto: El Mundo |
¡Ha llegado el chatarrero!
A la República Democrática del Congo, uno de los países más ricos en recursos naturales siendo además de los mayores productores de diamantes del mundo y que a la vez vive en una situación de pobreza humana extrema, llegó Rivera al ruedo con su sangre torera en las venas a lidiar con su capote los negocios de chatarra.
En el tendido del Congo no hay peinetas ni mantillas, ni abanicos ni almohadillas, ni trompetas que toquen pasodobles al grito de olé, olé... los espectadores son la pobreza, la miseria, la violencia,... los niños que trabajan explotados en las minas, los saqueos de los países vecinos y de los no tan vecinos... guerras como la del coltán, que dejó más tres millones de muertos, que se dice pronto, y mucha miseria, miseria de la que dejan las guerras y la explotación infantil...
Pero ahí están los espabilados de turno (¡sinvergüenzas!) que en lugar de ayudar a los más desfavorecidos se aprovechan de ellos en situaciones límite queriendo hacer leña del árbol caído... chatarra en el Congo... Fran Rivera... corrupción... ¡justicia!
Si es inocente que le indulten como a uno de esos toros que indultan a veces, pero si es culpable, que le corten las dos orejas y lo que haga falta...
