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La Jessi.

Con un pan bajo el brazo vino el retoño de Kiko Rivera y la Jessi. El pan redondo de pueblo como una hogaza, tamaño Kiko. Y a los cuatro días pasó lo que tuvo que pasar. Ella se enrolló con él por la fama, como todas las anteriores (él seguro que pensando que las atrae por su físico) y si te he visto no me acuerdo. Sí majete, como un imán vienen hacia ti por la fama, porque eres feo con ganas. Seguro que por dentro tienes una belleza como la de tu madre. Pero ahí tienes a la Jessi, lo que no consiguieron otras lo consiguió esta, hacerte un hijo ¡pedazo de ignorante!.
Seguro que la yaya Pantoja te daba buenos consejos... búscate una novia formal y que te quiera aunque sea fea y pobre pero que sea honrada,  a lo Julián Muñoz pero en mujer. Evita a las guapas, por favor, pero tú ni caso... ¿en serio pensabas que ese par de tetas se iba a quedar a vivir contigo para siempre? la historia se repite, ya te pasó con  la Yola Berrocal.  Si quieres unas,  póntelas, con tu cuerpo no desentonarían  mucho y para guardar el equilibro  te tatúas una lavadora en la espalda como el legionario aquel que estaba haciendo la mili en  Melilla y de la borrachera que pilló ni se enteró de lo que le habían tatuado hasta  que empezaron a lanzarle ropa sucia a la espalda. No, el de la ropa interior sucia era Jesulin y en la plaza de toros. Otro que tal baila, menudo favor hizo a la humanidad liándose con la Esteban, se ha quedado para siempre en la prensa sensacionalista, ya no se entiende una revista sin ella. La Esteban se opera de la nariz,  la Esteban llorando, la Esteban paracaidista, la Esteban saliendo del portal cruzándose con las muñecas de Famosa,  la Esteban inaugurando una discoteca...  la Esteban en la playa. Es como la muñeca barbie en todas sus presentaciones, y para colmo nos ha dejado unas frases lapidarias que pasarán a la posteridad "Andreíta cómete el pollo" "Andreíta mira como llora la mama"... y ahí la tenéis, toda una estrella, otra más en esta constelación de cutres, y ahora los programas de tv y las revistas son como la lluvia de perseidas la noche de San Lorenzo, llenas de estrellas cuyos nombres nadie conoce pero todo el mundo ve, y compran las revistas, y ven los programas... 
Y por si éramos pocos  llega la Jessi, la Bueno ¡ah, es que esta es miss!  y claro, como ha hecho abuela a la Pantoja se le perdona todo ¿no? y deja tirado a Kiko Rivera, compuesto y sin novia. Feo más que feo, pero hombre, pinchando discos, menos mal que no te ha dado por pinchar ruedas, encima hay que darte las gracias. Y a tu madre, pobre, del disgusto que tiene hasta le ha bajado la regla.
Y es que no había más que veros en las fotos, como dos almas gemelas...

"Los crímenes del Museo del Prado" Tomás García Yebra


LOS CRÍMENES DEL MUSEO DEL PRADO

TOMÁS GARCÍA YEBRA

Ecitorial: FUNAMBULISTA

Sinopsis:

El misántropo y mordaz periodista Mariano Larra y el intrépido y seductor fotógrafo Fran Kapa serán los testigos y a la vez los únicos sospechosos de unos inexplicables asesinatos mientras realizan un reportaje sobre una exposición de Velázquez en el Museo del Prado. Estos dos anacrónicos y atrabiliarios personajes, junto c on otros cuatro —un guasón estudiante de robótica, una extravagante danesa admiradora de cuadros sobre enanos, un escritor empedernidamente romántico y el oportunista director del dominical Todos Encantados—, se verán envueltos en una trepidante investigación que les llevará, en su búsqueda de la verdad, hasta las entrañas del propio museo y de sus insondables misterios. En esta novela que rezuma literatura, arte y humor en cada una de sus páginas (al tiempo que cumple con los cánones de toda buena novela de suspense), Tomás García Yebra descoyunta un mundo en el que se quiebra el tiempo y donde se desdibujan las fronteras entre la realidad y la ficción. Pero sobre todo, debajo de la sonrisa y las carcajadas que produce Los crímenes del Museo del Prado —novela paródica y esperpéntica nada al uso y políticamente más que incorrecta— se esconde una honda reflexión sobre la banalidad del hombre, su ambición desmedida, la finalidad de toda obra literaria, la omnipresente cultura de la imagen y esa gangrena que es el periodismo sensacionalista.

Opinión personal:

Lo entiendo como una crítica hacia los programas sensacionalistas, a sus espectadores y a los que siguen las modas sin pararse a pensar en el  porqué de cada cosa, a los que van o vamos como borregos...como Vicente ¿dónde va Vicente? donde va la gente...
Cargada de humor inteligente, ironía y mucho sarcasmo, los personajes, un tanto gamberros, elaboran un reportaje para un dominical viviendo una serie de peripecias de lo más disparatadas, algunas provocadas por ellos mismos, para dar cuerpo a un artículo sobre una exposición de Velázquez en el Museo del Prado.  Lo que vende es lo que llama la atención, aunque sea mentira, si no tenemos una historia la inventamos, si hay que matar a alguien se mata, esas son las instrucciones que les da el director de la revista y a partir de ahí todo está permitido
Los nombres de sus personajes como podéis leer en la sinopsis no son inventados del todo, hay cabida para todo, desde el periodista Larra, famoso (me refiero a esta novela) por su artículo "vuelva usted mañana", hasta José Zorrilla, Espronceda...   A los chorizos y corruptos les pone apellidos como "Manosligeras" o "Encausado". El narrador aparece también como uno de los personajes de la novela pero se le acaba cargando. No se salva nadie aquí.   A Picasso le tilda de misógino por considerar su obra "Las señoritas de Avignon" una burla a las mujeres. Y de las obras pictóricas qué decir, aparecen y desaparecen imágenes de los cuadros como si hubiera pasado Tamariz por allí, lo mismo te coloca la cara de  Mortadelo en "El jardín de las delicias" de El Bosco como hace desaparecer un esqueleto de "El triunfo sobre la muerte" de Brueghel.
El autor también ha querido hacer un hueco en la novela a su pueblo  Las Navas del Marqués y  las burradas que repiten cada domingo "algunos" moteros  el Puerto de la Cruz Verde y de las que soy testigo obligado.
Mezcla personajes de distintas épocas del mundo de la cultura, supongo que son algunos de sus autores favoritos (de estos detalles el lector siempre toma nota) que van dando un color divertido a la novela, hay frases que son para partirse de risa.
Personalmente con lo que más me he reído ha sido con el diálogo que mantiene consigo misma la Ministra de Cultura mientras contempla un cuadro en una de las salas del museo.
Los amantes del arte pictórico van a disfrutar de este libro por la cantidad de detalles y de alusiones a varios de los cuadros más importantes del Museo del Prado. Aquí debo añadir que el autor no se ha roto mucho la cabeza, ha cogido el catálogo del 2010 y de ahí menciona casi todas las obras que en él aparecen (esto no es en tono peyorativo así que nadie se me ofenda).

Gibraltar español




Te gustaba pasear entre florecillas silvestres de colores, rojas, amarillas... disfrutabas del olor a jazmines y te estremecías al ver caer las hojas de los árboles cuando llegaba el otoño a los jardines de Oxford.
 Pero llegó aquel día en el que nada conseguía hacerte olvidar el estreñimiento que, lejos de ser ocasional, paso a ser permanente y a agriarte por completo el carácter.
 Por fin te diagnosticaron esa enfermedad con un nombre tan vulgar para alguien como tú, las hemorroides, almorranas para los amigos. Ya no te hacían efecto ni el micralax, ni el hemoal, ni los yogures de Coronado. Ni siquiera los enemas tenían cabida.. El diagnóstico fue operar. Aquellos paseos por el pasillo del hospital con el camisón abierto que mostraba tu espalda y algo más cuando al girar en una esquina hacías un quiebro con elegancia, no mitigaron tu mal humor, al contrario, lo fueron acentuando más aún.
 Fueron pasando los días y cada vez te costaba más esfuerzo visitar al Sr. Roca de modo que decidiste pedir el traslado a la otra roca, a la más grande y jugar a ser presidente. Dejaste a un lado tu sensibilidad y empezaste a hacer cosas malas, muy malas, como lanzar bloques de hormigón al mar para que los pescadores (los buenos) no pudieran faenar. Por favor, Picardo, si eres tan valiente, enseña el culo a tu reina y tírate un pedo (con el permiso de su majestad) a ver si se hiela el infierno para que saques los cubos de hormigon del fondo del mar, de modo que puedas pintarlos de verde o como más te guste y pases a la historia como Ibarrola por pintar los cubos de colores y no por tu estreñimiento y tus malas artes.

Tutorial de gramática Barrio Sésamo

No pretendo dar lecciones a nadie, ni de gramática ni de de nada, para eso están los maestros que son los profesionales de la enseñanza pero esto tiene que cambiar porque cada vez hablamos peor. Ahora los huevos no solamente tienen la función de saludarnos escondidos  tras la puerta cuando abrimos la nevera, hemos sido capaces de convertir el "huevo" en adverbio (me gustas un huevo, soy un huevo de listo y un huevo de guapo, me duele un huevo el ídem... ). Hemos cambiado la acción de los verbos y hasta convertimos una preposición en verbo y un verbo en preposición.
Lo malo es que estamos tan acostumbrados que ya no nos hace daño a la vista, lo mismo nos comemos las haches como las inventamos.
Si tu jefe te escribe ¿qué as echo? jamás le digas "el que tienes en la manga, calamar" porque lo siguiente que harás será probar la silla eléctrica de Recursos Humanos, esa que te teletransporta a las listas del paro con solo pulsar un interruptor, así que le explicas lo que has hecho, haces como que eres rubia y todos tan contentos.Vivan Yupi y sus mundos
El personaje Coco de Barrio Sésamo nos enseñó a  diferenciar  arriba de abajo, cerca de lejos...  pero olvidó explicar que cuando decimos  echo de echar (echar a tu vecina de tu casa, echar agua a los geranios)  es sin hache del verbo echar, y cuando utilizamos hecho de hacer (he hecho la cena, los hechos sucedieron en Gribaltar) es con hache, del verbo hacer.
"Ha" verbo haber  y "a" preposición.  Así que si alguien te pregunta qué has hecho, contestas con total normalidad, puedes decir la verdad o inventarte una historia como que has estado en la Luna, si no se lo creen pueden subir a ver la huella de tu pisada para comprobarlo porque allí sigue después de 50 años. Pero de esos hechos no os comáis  las haches  porque son una de las principales causas de obesidad y una vez que os las traguéis se agarrarán a vuestras cartuecheras  y ya no habrá quien las eche.
Y no olvidemos contra (preposición) y cuanto adverbio. No quiero volver a escuchar frases como  contra más como más engordo ¡NO! pero sí cuanto más leo más me gusta.
Por el bien de todos pido que vuelva Barrio Sésamo o los maestros que. en tiempos pretéritos, nos obligaban a aprender a conjugar verbos, a resolver ecuaciones de tercer grado o te explicaban  la morfología de los equinodermos,  y todo lo hacía una misma persona.
Si esto sigue a este ritmo y no hacemos nada para evitarlo, entre la fuga de capitales y la fuga de cerebros, vamos a quedar  a vivir aquí solamente los pobres y los idiotas, eso sí,  bajo el dominio de los mediocres.