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¿Volverán las golondrinas?

Estoy leyendo una novela en la que el autor, en uno de sus capítulos, explica cómo conocer a las personas por su cubo de basura, por los desperdicios que tiran dentro de la bolsa "negra". Ya sé entonces qué hace la gente a veces destapando los cubos de basura de las puertas de algún supermercado, o los contenedores de cualquier calle. Es una alegría el hecho de enterarme que esas personas no son pobres, como tristemente pensaba, que buscan algo para comer, sino que se limitan a explorar  el contenido de los cubos para sus estudios sobre investigación en psicología social. El refrán díme con quién andas y te diré quien eres  ya se ha quedado obsoleto, ahora es: dime qué tiras a la basura y te diré quíen te crees que eres.
Pero yo no estoy de acuerdo, en absoluto. Estoy convencida de que se aprende más mirando en las neveras. Qué tipo de alimentos se guardan y, por lo tanto, se consumen. Si conservan más frutas, verduras, lácteos y  pescado azul que carnes y grasas saturadas o si tienes los huevos en su sitio. Si el mayor contenido es en omega 3, en ácido oleico o en acido desoxirribonucleico o si tiene productos desnadatos significa que la gente se cuida. Luego están también esos pequeños botes donde viven las  L-casei inmunitas, también llamadas defensas, que nadie sabe lo que son ni de qué te defienden pero que cada bote tiene millones de ellas. Tiente tantas que si fueran euros con un solo pack de 6 unidades se pagaba el rescate de Grecia.   Está claro que lo que falta en esta sociedad es una buena organización.
Y luego están las legumbres con sus efectos secundarios, tan ricas en proteínas,  hidratos de carbono, minerales... Yo acabo de descubrir que para cocinarlas han sacado al mercado unas ollas con bluetooth. Creo que dejas los garbanzos antes de irte al trabajo y a falta de diez minutos para llegar a casa con una llamada de teléfono programas la olla expres y se pone a funcionar sola. Así puedes comer nada más llegar sin necesidad de perder ese precioso minuto que  tardarías en calentar el plato de garbanzos  en el microondas si lo dejas preparado la noche anterior...  Ahora bien,  como pilles un atasco y llegues tarde a casa o se desconfigure el programa es muy probable no solo que se pegue la comida  sino que se adelanten  los efectos secundarios  debido al estres que esa situación claustrofóbica puede provocar en los garbanzos  y en lugar de con un cocido madrileño te encuentres en tu propia cocina con una bomba de gas napalm y estés a punto de volar el edificio.
Yo estoy trabajando actualmente en el diseño de un microchip que se instala en las sartenes y con control remoto que no sirve para nada pero cuando venga alguien a casa y me pregunte sorprendido si no tengo  "aún" una olla con bluetooth le pueda decir que mi sartén tiene un microchip que hace dar la vuelta a las tortillas si presionas el play del mando de la tele desde el salón  y que el nido de barro y pajas que han hecho las golondrinas pegado al techo de tu terraza oculta un centro de operaciones de la NASA bajo la apariencia de un huevo de esas aves que inspiraron a Becquer....

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno puedo decir que dispongo de esa maquina estupenda que te prepara la comida.....es una maravilla para los torpes como yo!
Sinceramente los L-casei es una trola de narices, vamos que es un lacteo cualquiera por lo que bichitos esos que llevan y que hacen que no me ponga malita me los tomo con el queso de mi pueblo curado en un buen aceite de oliva...del verdecito jejeje.....

Sandra

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