header-photo

Le pudo el ansia





Pasó de ministro a banquero, por las cosas del dinero,
de don Rato rutilante a ratero, de lo más rastrero.
Déspota y altanero,
tan superior se creyó, preso de su ambición,
que de su "cordura" hizo ostentación y al resto por tontos tomó;
con las preferentes les engañó.
Se aprovechó de quienes dignamente se ganan el pan,
metiéndose en la Caja y como Pedro por su casa, cuál troyano,
este tirano ruin cometió el acto más vil, robar a los que trabajan.
Eso hizo el elemento, carente de probidad, antítesis de Robin Hood.
Ahora ha sido condenado,
y de vivir como un pachá,
pasa a ir por un tiempo al trullo, eso sí, sin hacer mucho barullo
y gozando de privilegios, eso es seguro.

0 comentarios:

Publicar un comentario