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El príncipe azul



Todo un despliegue de luminotecnia de color azul inundó los edificios más emblemáticos de Londres para dar la bienvenida al churumbel de los príncipes Guillermo y Kate. ¡Menos mal, menos mal! que si  llega a nacer niña y ponen las luces de color rosa, aquello habría parecido un anuncio del Kalia y nos sacan hasta en las noticias de Marte porque lo que es en la Tierra no hubo rincón  al que no llegara la noticia, incluso iluminaron las Cataratas del Niágara que, como en aquel momento un avión sobrevolara por la troposfera de la zona (lo que es mirando  p'arriba a unos kilómetros en línea recta) y además con los cielos despejados, me veo al piloto  M.Clan aterrizando de emergencia diciendo que si ha  visto una luz, que si hace tiempo Venus se apagó...  que si he visto morir una estrella... que si Orión... que si matando moscas...
Incluso de azul vestían los padres al salir del hospital con la criatura en brazos. El abuelo y la abuelastra paternos no sé de qué color llevaban sus atuendos pero da igual, ni aunque se vistan de seda....  De hecho, fuentes fidedignas me han informado (la portera de mi edificio) que primero visitaron al recién nacido los padres de Kate para que el niño no sufriera un estado de shock (como sucedería más tarde) al ver a Camila y al príncipe Carlos (Dumbo para los friends). Según mi  portera, las primeras imágenes que vemos al nacer nos marcan para toda la vida y ella sabe mucho de esto, por la profesión que tiene le gusta estudiar el comportamiento de las personas para saber todo y si de alguien no consigue saber nada se lo inventa. De Camila, a quien solo conoce por los medios, dice que al nacer vio un sapo y que se pasó media vida persiguiéndole hasta que consiguió besarle, en príncipe se convirtió pero guapo guapo no es que sea (snif, snif).

Mientras esto sucedía en Londres (que redoblen los tambores),  en un pueblo de Málaga, Andrés Iniesta plantaba un árbol en el pueblo pitufo. Y es que nosotros somos más originales, nada de efímeras luces de colores que se encienden una noche y se acabó, aquí pintamos las casas de azul, incluso un pueblo entero... y con pintura al agua que es para toda la vida.
Ahora que lo estoy pensando, yo creo que el guaperas Cristian Castro o quien escribiera la letra de su canción "Azul" (¡que den un pico y una pala a quien escribió esa letra!) se inspiró en este pueblo, aunque no sé qué pasó antes, si lo del pueblo o la canción.
Voy a pedir a la portera que haga un exhaustiva investigación de campo sobre este particular  y me ponga al corriente hoy mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los hijos de la Gran Bretaña,es lo que tienen,yo pillé en Londres, la boda de Carlos y Diana, fue espectacular,tienen un sentido tan grande del negocio que te vendían incluso papel higiénico con la cara de los novios, la familia con la que yo estaba se compraron unas cartulinas con la figura de los príncipes en tamaño real que se ponía en las ventanillas posteriores del coche y cuyos brazos se movían al ritmo del traqueteo del vehículo a modo de saludo Real.
Por qué no le sacamos nosotros partido a lo de Bárcenas? Encajaría con muchos productos típicamente españoles.Blanca. Feliz verano.

Anónimo dijo...

Lo de Bárcenas está aún sin explotar, acabarán haciendo un reality de corruptos, sino tiempo al tiempo.

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