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Teléfono





Cuando Alexander Graham Bell inventó el teléfono, ya llevaba años inventado el invento, se le había adelantado el italiano Antonio Meucci, aunque no lo sabía, porque el italiano no lo había patentado aún por falta de recursos económicos.

Alexander se enteró de que había alguien "al otro lado" porque en cuanto metió el PIN le entró una llamada de Mauricio de Vodafone ofreciéndole internet y tarifa plana en llamadas a fijos. Al principio todo parecía normal hasta que le llegó la primera factura y vio que le cobraron de más.

Llamaba y llamaba a Vodafone y del tal Mauricio no había señales de vida, le pasaban de persona en persona todo el rato, hablaba con gente de todos los lugares del mundo, le atendían en brasileño, en inglés, en ingles brasileño... y soñaba... imaginaba que su voz iba volando a través de montañas y verdes valles, surcaba mares y océanos... Cuando despertó del sueño les tuvo que amenazar con cambiar de compañía. Su mujer, que le estaba escuchando detrás de la puerta, pensó ¡qué culpa tendré yo!, Se puso muy triste y se dio de baja por depresión.

 Aún así, siguió inventando muchas cosas, además de contribuir al desarrollo de las comunicaciones.

 Aquello sí que eran comunicaciones y no lo de ahora. La gente solo se comunicaba si tenía algo importante que decir, sino no.

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