GUSTAVE FLAUBERT
Editorial: AUSTRAL
Sinopsis.
La opinión de Baudelaire sobre Madame Bovary es, sin duda, la que sigue manteniéndose hoy. Para él, como para nosotros ahora, Madame Bovary es una obra de arte. El artículo, que publica en la revista L’Artiste en aquel año de 1857, es un modelo de inteligencia crítica: «Una novela, ¡y qué novela! La más imparcial, la más leal». Él es el primero, y durante bastante tiempo el único, en afirmar que la dimensión moral del texto es secundaria, que la obra de arte debe justificarse por sí misma, lejos de cualquier otra consideración. En el Prólogo, al hablar de la heroína, reconoce que tiene «todas las gracias del héroe», «sublime en su especie, en su pequeño mundo, frente a su pequeño horizonte». Se pregunta qué es lo que la absuelve. Y la respuesta: «Emma Bovary persigue un ideal». En la La Orgía Perpetua de Mario Vargas Llosa, porque en esta obra crítica sobre Flaubert y Madame Bovary el lector podrá encontrar todo lo necesario para conocer y apreciar mejor la novela. Podríamos hablar de su actualidad, incluso en el tema, de su modernidad, porque esta búsqueda del ideal, su inconformismo de la vida cotidiana, «esa desazón inaprensible» (Primera Parte, capítulo VII) de Emma no es ajena a nuestra vida actual, con su estrés, sus adicciones, su consumismo o su gasto excesivo de fármacos o de psiquiatras. La civilización occidental creó los libros de caballerías y la novela romántica. ¿Durante cuántos siglos la influencia de los libros de caballerías siguió viva en el alma de tantos Quijotes? Cabría preguntarse ahora: ¿durante cuántos siglos va a permanecer viva la influencia de las novelas románticas en el alma de tantas Emma Bovary? Pero es además, y quizás antes que nada, la belleza del texto la que nos sigue conmoviendo.
Opinión personal:
Poco más os puedo decir que no sepáis de esta novela que es una de las grandes obras de la literatura universalasí que por esta vez y solo por esta vez para que nadie se acostumbre, me voy a meter con el personaje. La tal Madame Bovary se casa con un médico, el único en muchos kilómetros a la redonda, lo que no deja de ser un partidazo de los de antaño, para colmo, la quiere, la mima y la consiente todos los caprichos. Pero ella siempre quiere más, aspira a ser una dama de la alta sociedad, relacionarse con lo más alto y de este modo empieza a vivir por encima de sus posibilidades. Nada sacia sus ambiciones. Tiene una hija y pasa de ella olímpicamente, y también del marido, claro. Como siempre quiere más se busca un amante rico con el que terminará rompiendo y se buscará otro. Además hay que añadir que esta historia se desarrolla en un pueblo pequeño donde todo el mundo se entera de todo. Un comerciante usurero que conoce sus “secretos” trata de sacar tajada y le vende de todo lo que no necesita y se ve obligada, para pagarle, a vender una propiedad del marido sin que él se entere. Totalmente arruinada la familia por su culpa y empeñada con muchas letras que vencen, acude a sus amantes a pedir ayuda económica, pero pasan de ella como ya se veía venir. Al final, este personaje egoísta y deleznable no es capaz de enfrentarse a lo ha provocado y dar la cara, así que tira por el camino rápido y de cobardía, se suicida, involucrando además a un tercero, un muchacho inocente, que la proporciona el veneno. El marido, que durante toda la novela ha estado a por uvas, por fin se da cuenta y aún así trata de salvarla. Pero no lo consigue y al poco tiempo muere también pero de pena. Un auténtico drama. Siento haberos fastidiado el final si no lo habíais leído, claro que siempre os podéis interesar por lo que fue de su hija aunque habiendo tenido una madre así ya podéis imaginar que el futuro no fue muy prometedor.
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