
Después de vivir esto en un lugar, hace que te sientas más identificado con ese sitio y que, además, logres ver todo lo que te rodea de otro modo, como si tanta belleza te apuñalara los cinco sentidos.
Si alguna vez habéis dormido tendidos en la playa al arrullo de las olas, o a orillas de ese remanso de paz como es un río que fluye por esos bellos parajes y cuyo silencio solo se rompe por el canto de los pájaros o por sonido de las hojas de los árboles al ser mecidas por el viento... o por esa piedra que nace del fondo y que rompe el arroyo en cascada... y ese despertar con el canto del cuco... si habéis sentido esto, entonces sabéis de qué estoy hablando. Por favor, si eso es lo más parecido al Cielo ¡yo quiero ir!
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