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Correr ¿para qué?


Hoy, a las 9.00 am, media hora antes de que dieran el pistoletazo de salida de la 1/2 Maratón de Madrid, unos compañeros nos habíamos dado cita en el Parque del Retiro como cada año para ir juntos hasta la salida y sacarnos antes una foto para el recuerdo. Esta vez había un motivo más que nos unía y lo llevábamos grabado en las camisetas aunque, sobre todo, en el corazón.
Antes de la salida guardamos un minuto de silencio por el corredor muerto el año anterior tras cruzar la meta. Después, uno de los organizadores, nos leyó, muy emocionado, a los casi 15000 corredores, el correo que le había enviado una chica que, el año anterior, cruzó la meta casi a la vez del chico que murió. Muy valiente al reconocer públicamente y delante de tantas personas, que no se había vuelto para mirar cuando este chico cayó desplomado. Ahora, decía el correo, cada vez que sale a correr es como si sintiera la presencia de este corredor a su lado.
Como tengo por costumbre dar muchas vueltas a las cosas, he empezado a correr con un pensamiento ¿yo qué hubiera hecho? o ¿y si fuera yo quien, al cruzar la meta, cayera desplomada? en una ocasión a punto estuvo de suceder pero tuve la suerte de que alguien lo evitó. Y a lo largo de la carrera he ido pensando... está muy bien correr, se disfruta y se sufre también, pero cada cosa en su justa medida. Nuestro cuerpo nos avisa cuando vamos mal y yo por primera vez y después varias medias maratones he hecho caso de las "señales", me he dosificado y no he hecho ninguna burrada. Eso sí, mi tiempo ha sido el peor de mi historia como aficionada que soy a estos eventos deportivos.
La mayoría corremos porque nos gusta correr, no para aparecer en los primeros puestos, eso se lo dejamos a los profesionales que dedican horas y horas diarias a su entrenamiento. Si bien es cierto que me hubiera gustado hacer mejor marca pero me siento satisfecha porque dí todo lo que pude dar.
Cabe decir que en esta carrera los tres últimos kilómetros son muy duros, la subida de la C/ Alfonso XII, cuando ya llevas 17 km a tus espaldas, se hace aún más cuesta arriba de lo que es y al entrar en el Parque del Retiro hay gente que se para porque no puede más, yo ahí casi me muero todos los años, aunque esta vez no he parado.
Y como dos horas corriendo dan para mucho me han sucedido cosas que han hecho que la carrera sea más amena.
Para empezar os diré que una de las mayores satisfacciones es cuando la gente, que espera pacientemente para cruzar la calle, te aplaude y te anima. A veces los niños te ponen la mano para "chocar esos cinco". Ver a un canijo de unos tres años animando, aplaudiendo y poniendo la manita cuando pasas, no tiene precio. Qué decir cuando en la subida por Santa Engracia están los bomberos con las sirenas puestas para animar a los corredores...
Subiendo Bravo Murillo, aparecen como de sopetón, dos de las mastodónticas torres que han dejado pequeñas a las Kio por las que pasaremos más adelante. Al pasar por el km 8 un corredor me dice -envidio a las mujeres, mira, tú corriendo y mi mujer en casa- eh? solo pude contestarle "otras cosas hará tu mujer y más importantes, hombre" aunque también pensé, tío, que no te conozco de nada, pasa de mí, no tengo ganas de hablar que casi voy muerta, corta el rollo, si voy sola es por algo... y lo último que pretendo es dar es envidia nadie, ni se me había pasado por la cabeza semejante estupidez.
Lo mejor ha sido lo de la camiseta. Una señora leyó en voz alta lo que ponía y seguramente sin pretenderlo me animó. Ya no pensaba ni en el color de la camiseta como para acordarme de la inscripción que llevábamos mis compañeros y yo. Gracias señora!
Qué dura la subida de Serrano, en la esquina con Diego de León alguien aconseja con voz experta: -id flojito en la subida- ¿otra vez? pero si acabamos de subir!
Cada año pienso lo mismo -ésta es la última, no vuelvo, quien me mandará... y a mi edad- porque se pasa mal.
Próxima a la meta, un chico joven estaba animando muy efusivamente y al verme, volvió a gritar la inscripción de la camiseta, esta vez me lo dijo a mí, mirándome a la cara, ahí arranqué a llorar aunque sin parar de correr. A los pocos minutos, he cruzado la meta.

11 comentarios:

Santiago dijo...

Y nos vas a dejar así? sin decirnos lo que pone la camiseta? ;-) Enhorabuena por la media y por el blog

Carlos dijo...

eso... que ponia en la camiseta... tan emotivo era???
Un beso

Paloma dijo...

Vale, al final tengo que decirlo. Ponía:
¡Va por ti ... (nombre de una persona que está luchando contra una enfermedad). Unos cuantos compañeros nos compramos unas camisetas iguales y grabamos lo que he dicho y su nombre.

Carlos dijo...

Muy Bonito :)

Anónimo dijo...

Niobe, me sigues sorprendiendo con tu blog, pero en esta ocasión, además con lo de la camiseta. Para quien no lo sepa, soy yo la protagonista de la camiseta y ha sido increible lo que esta gran amiga mía junto con tres compañeros han conseguido. Muchas personas que ni siquiera me conocen, me estuvieron animandoa a mi, el domingo pasado.
No os podeis imaginar como me siento, he recibido un gran empujón en esta estapa de mi vidad, y que os aseguro que me está mostrando lo mejor de las personas. me siento afortunada de tener amigos y que además son capaces de darme todos los días amor, aunque sea con un simple, hoal estoy aquí. Conozco de más amigoas de Niobe con problemas como yo, a quien mando una abrazo, ya que aunque no nos conocemos, si es amiga de Niobe, tiene que ser buena persona.

Solo decir un GRACIAS y enhorabuena, no todo el mundo puede correr tantos kilómetros en tan poco tiempo.

Unica

Paloma dijo...

No, si al final se me ha subido el ego y he tenido que subir a la nube a buscarlo, claro que he bajado de golpe, me he encontrado con un chico del barrio que corrió y cuando le he preguntado qué tal le fue me dice:
-mal, terminé en 1,30 y debería haber bajado a 1,28. Y tú que tal?
-Ná, solo tardé media hora más que tú (¡qué vergüenza) yo es que es raro que baje de dos horas sabes? pero estoy contenta.
Si es que hay algunas que se conforman con cualquier cosa...

Anónimo dijo...

Niobe, me ha emocionado muchísimo tu publicación.
Y lo mejor es llegar siempre a la "Meta" cueste lo que cueste.
¡ Va por tí ....Anónimo!!

Marisa dijo...

Qué texto tan emotivo, y qué cercano.

Anónimo dijo...

Enhorabuena, Niobe. Yo me quedo con los detalles, con los gestos y con los sentimientos. ¿Qué más da que tardes más o menos? Pienso que, siempre que se pueda, las carreras están para empezarlas y para terminarlas, pero el tiempo es secundario. El último sufre mucho más que el primero y posiblemente tenga más mérito llegar el último que el primero.
Y "Anónimo", dale duro y a por todas. Mucha suerte.
Subiendo por Alfonso XII estaremos el 1 de abril.
Un saludo,
Quentin.
@lazarillode

margot dijo...

Me emociono al ver todo esto, este año quería correr la media amaratón, lastimosamente no he podido correr esta temporada ni una sola carrera, cuando la salud se deteriora y tienes que dejar de hacer algo que te gusta es muy doloroso, enhorabuena a los corredores y a Niobe felicitaciones por su carrera y por su gesto de solidaridad, disfruten de este deporte que es muy gratificante, cuando llegas a la meta sin pensar el tiempo que has hecho, sientes una gran satisfacción

Agustin (El Chasqui) dijo...

Muy bonito Niobe.....sera mi primera media y ya me pican los pies. Me encuentro preparado para completar el recorrido; aunque a mi edad (57) hacer 1.45 cuesta, pero pensare en lo que acabo de leer mientras este en el asfalto y me ayudara mucho a relajarme. Bueno chicas y chicos suerte a todos y a disfrutar.

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