Ayer se celebró en Madrid la III edición del Derbi de las Aficiones o carrera del Marca, nombre de cierto periódico deportivo al que hubiera preferido no dar publicidad por lo cutres que han sido con la bolsa del corredor, y por el tallaje de las camisetas, yo corrí con la de la talla M que no sé si era M de Mediana o M de Monserrat Caballé.
Un ambiente deportivo, mucho frío y el calor del resto de corredores que nos apostábamos en la salida formando dos calles, una para los merengues y otra para los colchoneros. Salida del Santiago Bernabeu llegada al Vicente Calderón, disfrutando de la carrera, de la música que siempre llevo en mi mp3, sufriendo un poco y adelantando corredores tratando de encontrar a Wally.
Corrí porque me gusta correr, no soy una apasionada del fútbol y me cae mal Mouriño pero fui con el equipo merengue que es el que se sigue en casa y a ver quien es el valiente que les lleva la contraria un día de partido, pero ni me emocioné al pasar por Cibeles donde sonaba el imno del Real Madrid ni lloré al pasar por Nepturo. Como no podía ser de otro modo, yo en mi mundo, absorta en mis pensamientos y dialogando conmigo misma... se ha casado el hijo de P (Preisler) a ver qué le regalo ¡debe tener de todo!... pues no le regales nada, ni siquiera te ha invitado a la boda, ay, pues tienes razón...Y en estas andaba yo cuando he cruzado la línea de meta por el lateral derecho, como hago siempre en todas las carreras, y cuando esta mañana me ha dicho una compañera que vio la carrera en la tele y observó que había dos metas, una para los de las camisetas blancas y otra para los de las rojiblancas (¿en serio?) me he temido lo peor, en cuanto he visto el vídeo mis sospechas se han confirmado, entre una marea de Wally`s he cruzado la meta con mi camiseta blanca... no, no se trata de Casper, ni siquiera de su primo Ronaldo, soy yo, que no elegí mi meta, sencillamente se cruzó en mi camino.
1 comentarios:
Jajajaja eres única
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