
El límite de velocidad en las autopistas de nuestro país es de 120 km/hora, no sé en Francia o en Colombia dónde tienen el límite, tal vez sea de 200 y por eso algunos futbolistas de alto caché se saltan las normas de circulación cuando les viene en gana como si no fuera la cosa con ellos.Y para colmo cuando a alguno le detiene la policía tras una persecución de película por las calles de Madrid, despeinando a Cibeles, se sorprende poniendo cara de no haber roto un plato. No he hecho nada... soy inocente... mi coche tiene muchos caballos, yo solo quería llegar pronto a Valdebebas para que abrevara la manada,,,
Pero no pasa nada, pagan la multa y listo, será por dinero...

Por esa razón, si yo fuera su presidente habría dado boleta a este par y no al bueno de Benitez o a nuestro Iker Casillas.
Y es que esos coches deportivos, en manos de imprudentes, son armas muy peligrosas, como las que Obama quiere retirar y por lo que hoy ha derramado algunas lágrimas ante los medios de comunicación de todo el mundo. El Presidente de los Estados Unidos de América llora porque con esas armas se matan los suyos entre ellos, de las otras armas que vende a algunos países en guerra no ha dicho nada.
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