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Comunidad "Pokémon"

Hasta ahora, las comunidades por mí conocidas eran la comunidad de vecinos, las comunidades autónomas y si me apuráis, la comunidad del anillo gracias a Tolkien (venga ese abrazo a Frodo, siempre tan triste por escuchar a Perales).

Pero ahora le pasa algo muy raro a la juventud, y a algunos no tan jóvenes también. Caminan por las calles abstraídos,sin mirar por dónde van, por dónde pisan, sin despegar la mirada del teléfono móvil, cruzando semáforos en rojo, corriendo por las estaciones de  Metro y cogiendo trenes que van a Ciempozuelos o yo que sé... y dejándo pasar el turno en la pescadería porque junto a la lubina ha visto un pokémon. Que no, mendrugo, que eso que se mueve es un centollo.

Han formado una comunidad y hacen reuniones aunque luego van solos por la playa pisando toallas, ombligos tatuados, castillos de arena construidos por niños, e incluso llegan a meterse en el agua sumergiendo el teléfono móvil con tal de capturar a uno de esos bichos virtuales.

También están en Río, donde uno de los medallistas olímpicos ha gastado la friolera de cuatro mil eurazos intentando cazar pokémon usando los datos del móvil por confundir una señal de radar de la villa olímpica con una de zona wifi. Menos mal que allí aún no ha llegado la guardia civil y, por los pelos, se ha librado de la multa.

Algunos países han prohibido la captura de pokémon y no porque estén en peligro de extinción como el oso polar ya que éstos se reproducen como cobayas, sino por el elevado número de accidentes y bajas laborales que está provocando.

Y pensar que Pikachu era un personaje bueno para los niños como papá pitufo o Leticia Sabater,..

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